Es una reproducción fidedigna de la Cabeza Colosal Olmeca 1, conocido como El Rey y tiene el nº 1 porque fue el primer jefe de estas características que se localizó en
México, en 1946. Hecha en
piedra basáltica, tiene una altura de 2,9 metros y una anchura de 2,1 metros, con un peso de casi dos toneladas.