Castelldefels, situada entre el
mar mediterráneo y el macizo del
Garraf. Castelldefels dispone de óptimas comunicaciones con el
aeropuerto, el
puerto y la ciudad de
Barcelona. Además de los atractivos derivados de sus 6 kilómetros de
playa, encontramos el
Canal Olímpico, equipamiento idóneo para los amantes de los
deportes náuticos.
Entre su rico patrimonio hay que destacar el
castillo, del XVII, la
iglesia románica – con restos de un poblado ibero en el interior -, y las
torres de vigía, legado de la época de los piratas (XVII).
Una importante oferta hotelera y de restauración, basada en servicios de calidad, completan parte de las grandes posibilidades que el municipio ofrece.
En 1836, el banquero Manuel
Gerona adquirió el castillo de Castelldefels y emprendió su restauración. Al pie del castillo, una pequeña agrupación de masías, algunas fortificadas desde el siglo XVI para defenderse de los piratas, formaban el núcleo de la futura villa de Castelldefels.
A principios del siglo XX, y con la intención de separar la iglesia parroquial del recinto del castillo, Manuel Gerona hizo construir la actual iglesia de
Santa María.
Por aquel entonces, Castelldefels era un lugar más bien temido a causa de las plagas de mosquitos procedentes de las
lagunas del delta del Llobregat, y su población apenas superaba los 300 habitantes.
En la década de 1930 apareció la primera entidad de baños en la playa de les Tellines, y los primeros veraneantes. Pero lo que impulsó definitivamente Castelldefels como zona residencial y de playa fue el proyecto Plan Metropolitano Ciudad de Reposo y vacaciones, que afectaba las
playas de
Viladecans,
Gavà y Castelldefels.
La Guerra Civil Española paralizó las obras de este ambicioso proyecto, que se había iniciado con la desecación de las marismas, la fijación del frente de dunas litorales mediante la plantación de
pinos piñoneros y la prolongación de la Gran
Vía.
En la década de 1950 la popularización del automóvil aproximó todavía más Castelldefels a Barcelona y convirtió sus playas en las de la gran ciudad. A partir de ese momento, el crecimiento del municipio fue constante y el proceso de urbanización de su frente litoral fue vertiginoso. La economía del municipio se basa principalmente en las actividades generadas por su carácter de zona residencial próxima a Barcelona e importante centro turístico, en el que sobresale el
comercio y los servicios de hostelería. El antiguo castillo de Castelldefels se alza sobre una colina de 59 m. Tras comprarlo, Manuel Gerona emprendió su restauración en 1897 siguiendo un proyecto de estilo neomedieval del arquitecto Enric Sagnier.
CASTELL DE FELS: l. con ayunt. en la prov., aud. terr., c. g. y dióc. de Barcelona (2 1/2 leg.), part. jud. de
San Feliú de Llobregat (2 1/2): SIT. en la pendiente de un cerro, á 1 1/2 leg. del mar, en cuya orilla, hay un pequeño
barrio, que sirve de
albergue a los pescadores de la costa, cuando soplan los vientos del E.; combátenle estos, y los del N. con frecuencia; y su CLIMA, aunque templado, es insalubre; se padecen hidropesías, inflamaciones, y constantemente tercianas producidas por las muchas lagunas pantanosas, y acequias de riego, que le rodean. Consta de 100
CASAS, con la particularidad de que muchas de ellas tienen contigua una
torre, de construcción redonda o cuadrada; pero denotan todas su
antigüedad, é inducen a creer, que en esta pobl. y sus cercanías, existió el
campo de batalla de los fieles en tiempo de los moros, y que de ahí, tomó el nombre de Populus Castrifidelium; hay un
mesón, una
escuela de primeras letras, concurrida por 20 discípulos, cuyo maestro desempeña también la secretaria de ayunt., y disfruta por ambos cargos la dotación de 6 rs. vn. diarios; y una
ermita con culto público dedicada a la Transfiguración del Señor, propiedad de una
casa antigua: fuera del
pueblo como á dist. de 1/4 de hora sit. sobre un montecito, se halla la igl. parr. (Sta. Maria), servida por un cura de primer ascenso, de provisión real y de la reverenda comunidad de presbíteros de Sta. Maria del
Pino; tiene casa contigua para el cura; y la única cosa notable que posee, es la imagen de Ntra. Sra. de la Salud, regalada por el Papa Adriano II al emperador Cario Magno, que la cedió a este templo edificado por él: no lejos de la parr. está el
cementerio, con un
patio anterior, en que existe la tumba de la
familia del barón antiguo señor del pueblo, con la losa de mármol que la cubre, y en ella grabada la inscripción y
escudo de armas de la casa. El TÉRM. confina N. Gavá; E. el mar Mediterráneo; S. Sitges y la
cuadra de Garraf, del part. de Villafranca; y O. Bigas del de Granollers; en él se encuentra cl cast. y
palacio llamado Baronal, junto a la igl.; y hacia el S., y próximo al mar, otro cast. ó torre llamado de la Guardia, porque en tiempos no muy remotos, tenía guarnición, y estaba provisto de artillería, almacén de pólvora y demás pertrechos de guerra; es tan fuerte, que parece inconquistable; a la mediación de la altura de la torre, tiene su única entrada; esta se verificaba por medio de un
puente, que retiraban, metiéndole dentro, después de introducida la guarnición. Hacia el N. 1/2 hora dist. del l. se descubre otro cast. nombrado de Arampruñá, cuyo título llevan sus poseedores los barones de Castell de Fels, por cuya razón hacemos aqui mención de él, aunque hoy corresponde al térm. de Gavá; está situado sobre un despeñadero; tiene una
capilla dedicada a San Miguel; mas es tan antiguo que se va desplomando a pedazos: estos cast. ó torres, servían de vigías, telégrafos y atrincheramientos a los citados barones en la época del feudalismo. El TERRENO participa de
monte y llano; es de buena calidad, á excepción de la parte cercana al mar, en que es flojo y arenoso, en cuyo litoral han formado los recios vientos que soplan de continuo, una cordillera de
montes de arena que parecen están marcando límites a las
aguas del Mediterráneo: entre N. y O., tiene otra cordillera de elevados montes, con pequeñas ramificaciones, y desde estos a la costa, media una extensa llanura de una leg., que se inutiliza a veces por las inundaciones, causadas por las corrientes, que bajan de aquellos en tiempo de
lluvias; cuyas aguas no encuentran salida, por hallarse el terreno en la parte del E. más hondo que la superficie de la playa: este impedimento, para el cultivo, le han superado los vec. por los medios que les ha sugerido la necesidad; así es que, al efecto, han abierto zanjas, que sirven de depósito a dichas aguas, dejando pequeños pedazos de tierra, que ellos llaman Fexas, en estado cultivable; pero estas innumerables zanjas o acequias de aguas estancadas y aun corrompidas, que solo aprovechan para el riego de la
hortaliza, producen infinitos males a la salud pública del pueblo y de los de la comarca. El gobierno superior político de esta prov., se ocupó de las medidas sanitarias y mejoras, que reclamaba aquel, y envió 50 presidiarios, que debían ocuparse en dar comunicación a las acequias entre sí, y abrir una maestra, que condujese al mar las aguas detenidas: faltó después el jefe, que dictó estas disposiciones, y el abandono sustituyó al proyecto mandado ejecutar: en el día ignoramos el actual estado de este territorio. No hay más que un
CAMINO de rueda, que llega hasta la
cueva nombrada Covafumada, en donde principian las
rocas o peñas de Garaf que bate el mar; por cima de ellas, cruza un caminito, por el que los viajeros transitan sobre caballerías, para trasladarse a Sitges y Villanueva, después de apearse del carruaje en la
plaza de Castell de Fels. La diputación provincial, proyectó abrir una
carretera desde Barcelona hasta Vendrell, que es muy necesaria, y de conocida utilidad; mas no sabemos si habrá tenido efecto. Por falta de medios de comunicación, solo se recibe y despacha la CORRESPONDENCIA cuando algun particular lo hace traer ó llevar a la estafeta de San Baudilio de Llobregat. PROD.: buen trigo, cebada, legumbres, poco aceite, vino de baja calidad, algarrobas,
frutas y
hortalizas, cria
ganado lanar y cabrío; y
caza de aves de paso y acuáticas, COMERCIO: la proximidad de Barcelona a este pueblo, proporciona a sus vec. el tráfico de frutas y hortalizas, que conducen a los
mercados de aquella c. en donde encuentran seguras utilidades. PROD.: 80 vec, 417 alm. CAP. PRÓD.: 3.547,539. rs. IMP.: 88,045 reales.
Es esta V. de bastante antigüedad. Los moros acostumbraban a hacer en las
montañas que hay en ella algunas emboscadas, y salían al encuentro de las
embarcaciones.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de
España. Pascual Madoz, 1848.