Hay una leyenda que cuenta que durante una guerra, la gente se refugió en un Castillo, y cuando vieron que el invasor avanzaba, prendieron fuego a unas ramas, que con la noche se confundían con astas/cuernos de animales, encendidas. El invasor al ver aquello, huyó despavorido, gritando: Cent teies. Algo así como cien cuernos. Con el paso de los años, salió el apellido CENTELLES, nombre que dió lugar a apellidos, nobles, y este magnífico y bonito pueblo.