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Un poco de Historia, CUBELLES

Historia de Cubelles

El origen de la Villa de Cubelles está estrechamente vinculado a su Castillo, documentado en 1041 donde se demuestra con certeza absoluta de la existencia de una fortificación. Consta que Gombau de Besora ostentaba el año 1042 la fortaleza, bajo el dominio superior del conde de Barcelona. A partir de mediados del siglo XI, las noticias del castillo de Cubelles abundan en la documentación.

El más antiguo privilegio real es tiene noticia, concedido en Cubelles y su término, es dado por el rey Jaime I en 1232. En ese momento el término de Cubelles lo componen las cuadras de Vilanova, Rocacrespa, Seguro y Cunit.

En el documento del 1260 por el que en Ponç de Traveria vende al rey Jaime I el castillo de Cubelles, constan los límites, que estaban en el oriente el Castillo y término de la Geltrú, a mediodía el mar, en occidente el castillo de Calafell ya tramontana el castillo de Castellet.

El 6 de agosto de 1274 el castillo y pueblo de Cubelles y la población de Vilanova de Cubelles se transforman en Villas Reales mediante carta de población por el rey Jaime I el Conquistador, por la que se concede perpetuamente a todos sus hombres que no sean obligados hacia exacción real para que sean hombres francos y libres, exentos de tributos durante un periodo de 10 años.

El 18 de febrero de 1335 el rey Alfonso III concede la facultad de elegir cuatro concejales y diez consejeros a la Villa de Cubelles, fundamento y momento de la creación del municipio de la villa.

El año 1.358 Pedro III el Ceremonioso concede a la Villa del Castillo de Cubelles y de la Villa nueva de Cubelles el privilegio para que puedan celebrar mercado perpetuamente el miércoles de cada semana.

En 1414 la reina Violante, viuda del rey Juan I, permuta los términos del Castillo de Cubelles, Vilanova de Cubelles y la Geltrú por el Castillo, villa y baronía de Cocentaina con Grado Alemany de Cervelló. Los prohombres de Cubelles y Vilanova acudieron al rey Fernando I exponiendo su oposición al mandato de la reina, para que los puestos de Cubelles y Vilanova tenían privilegios y capitulaciones inseparables de la Corona. Este episodio histórico curioso y notable finalizó en 1417 con el secuestro y empleo de las poblaciones y términos de Cubelles, de Vilanova y de la Geltrú por parte del Baile General de Cataluña, Pere Basset, arrebatarle las del Barón Grado Alemán. En compensación sus habitantes tuvieron que pagar 12.000 florines de oro al Barón Grado Alemán como compensación para mantener su condición de villas reales y permanecer insegregables de la Corona.

Entre 1569 1610 se produce la separación de los términos de Cubelles y Vilanova de Cubelles. Esta separación será causa de litigios interminables por los términos municipales entre tos dos municipios que no serán resueltos definitivamente hasta 1850. Uno de estos episodios más destacables fue "El motín de las mujeres de Cubelles" en 1764. Las mujeres del municipio tumbaron el hito de separación y la enterraron en el arroyo de Santa María. Hecho que ocasionó que todas las mujeres fueran arrestadas por las autoridades borbónicas y encarceladas en el Castillo de la Geltrú. Poco tiempo después, en 1768, la población de Vilanova, que siempre había conservado el nombre de sus orígenes, dejó de llamarse Vilanova de Cubelles y tomó el nombre de Vilanova y la Geltrú.

Durante el siglo XVI, la villa como muchas otras de la costa catalana, fue un punto habitual de ataque de piratas bereberes, de los que se defendían con torres de vigilancia.

A partir del siglo XVIII, cuando se liberalizó el comercio con Lamerica en tiempos de Carlos III, en 1765, la población experimentó un cierto desarrollo comercial con la exportación de vinos y aguardientes.

A comienzos del siglo XIX la ciudad sufrió enormes destrozos por parte de las tropas francesas durante la guerra de la Independencia (1802 hasta 1812).

En el siglo XX, la industrialización de principios de siglo supuso un paso adelante en el crecimiento social y económico. Pero la guerra civil entre 1936-1939, causó un fuerte impacto, la destrucción del altar mayor de la Parroquia de Santa María, muertes de civiles por bombardeos de las tropas fascistas, represión y exilio de los régimen franquista. Lentamente el municipio se fue recuperando, especialmente para la inmigración y el turismo a partir de la década de 1960.