LA VOLUNTAD DE SER PINTOR
Hoy es oportuno que les hable de un hombre que nació con un estigma en la frente al modo de los personajes de Herman Hesse, un hombre que vino al mundo con los lomos tatuados por la desventura, con todas las papeletas para ser un perdedor y que, no obstante, se plantó un buen día de jarras, se parapetó detrás de un lienzo y decidió ganarle la partida a los infortunios. Se llama Vito García Cano. Es extremeño, aunque él no reconoce más frontera que el círculo perfecto ... (ver texto completo)
Hoy es oportuno que les hable de un hombre que nació con un estigma en la frente al modo de los personajes de Herman Hesse, un hombre que vino al mundo con los lomos tatuados por la desventura, con todas las papeletas para ser un perdedor y que, no obstante, se plantó un buen día de jarras, se parapetó detrás de un lienzo y decidió ganarle la partida a los infortunios. Se llama Vito García Cano. Es extremeño, aunque él no reconoce más frontera que el círculo perfecto ... (ver texto completo)