El semáforo se construyó el año 1.887 para regular el tráfico marítimo costero y evitar accidentes. La misión de los sus encargados era informar al castillo de Montjuich de cualquier incidencia y también recuperar víctimas, objetos y embarcaciones naufragadas.
Para las comunicaciones usaban el lenguaje de de las banderas, que se colgaban en lo más alto de un palo largo y también, la telegrafía óptica. Desde el mirador del edificio se veían las señales del castillo y las de los bajeles.