El nombre de la
casa se debe a los relieves en forma de caracol situados debajo las pilastras que la coronan. Era una residencia unifamiliar rodeada de
jardín. Construida el año 1911 y diseñada por Marià Tomás i Barba, arquitecto, maestro de obras y técnico del
ayuntamiento. La construcción fue encargada por Miguel Ribera. En la actualidad es un espacio protegido como bien cultural de interés local de L'Hospitalet. Desde 2009 se encuentra la Oficina
Joven del ayuntamiento.