Querida amiga MILAGROS, desde que te conocí y me explicaste, con esa alegría, tu labor en el centro, me pude dar cuenta que el amor que tu sientes y pones en tu trabajo, se esparce por el mismo y que los enfermos tenían una suerte tremenda al tenerte a tí a su lado, y ahora en tu mensaje puedo ver que además tienes unas compañeras que te ayudan con el mismo ánimo y cariño que tú, lo que me hace ver que sí, que efectivamente existen personas que en su labor, dedicada a cuidar a otros semejantes, ponen ... (ver texto completo)