Es verdad que el pueblo de Sant Martí Sesgueioles es una maravilla, se conserva el tipismo del pueblo por las fachadas de sus casas, no digamos por la gastronomía que aparte del restaurante hay las tiendas de "queviures" de pan horneado con leña, embutidos, carnicería con ganado de crianza propia y ecológica, etc. Vale la pena visitarlo.