La revolucionaria Cocina Económica de la época (3 de Abril de 2010)
Los más pudientes disponían de la Cocina Económica que resultaba toda una revolución (el equivalente hoy en día a las cocinas de inducción) frente al fogón convencional, ya que no se limitaban sólo a funcionar con leña, admitiendo la alimentación mixta de leña y carbón, para generar calor, resultando mucho más limpias y menos dañinas con las cacerolas, sartenes y cazos, quedando estéticamente muy atractivas y decorativas al encastrarse en el mostrador de la cocina forrado con azulejos de la época, alcanzando una altura suficiente para poder cocinar cómodamente en su placa metálica totalmente de pie, sin necesidad de doblar el espinazo como ocurría con algún fogón convencional. Otro avance importante es su horno incorporado (nunca visto hasta la fecha) para deleite de los festines que en el él se podían cocinar con todo su jugo. También como novedad disponían de la obtención de agua caliente (todo un lujo de la época) de su grifo situado en la parte media derecha. El grifo se conectaba a un pequeño depósito rectangular situado en un costal de la cocina que formaba pared con la zona del horno y del fuego y por transmisión de calor calentaba el agua. Por último decir que éste tipo de cocinas permitían calentar de forma más homogénea todo el habitáculo de la cocina y zonas colaterales que te hacían más confortable la estancia sin necesidad de estar encima del fuego como en las de leña. Hoy en día como veis han pasado a formar parte del pasado como piezas de museo. Ésta cocina es de una casa de Bielva que aún hoy en día queda como recuerdo en su original lugar.
Los más pudientes disponían de la Cocina Económica que resultaba toda una revolución (el equivalente hoy en día a las cocinas de inducción) frente al fogón convencional, ya que no se limitaban sólo a funcionar con leña, admitiendo la alimentación mixta de leña y carbón, para generar calor, resultando mucho más limpias y menos dañinas con las cacerolas, sartenes y cazos, quedando estéticamente muy atractivas y decorativas al encastrarse en el mostrador de la cocina forrado con azulejos de la época, alcanzando una altura suficiente para poder cocinar cómodamente en su placa metálica totalmente de pie, sin necesidad de doblar el espinazo como ocurría con algún fogón convencional. Otro avance importante es su horno incorporado (nunca visto hasta la fecha) para deleite de los festines que en el él se podían cocinar con todo su jugo. También como novedad disponían de la obtención de agua caliente (todo un lujo de la época) de su grifo situado en la parte media derecha. El grifo se conectaba a un pequeño depósito rectangular situado en un costal de la cocina que formaba pared con la zona del horno y del fuego y por transmisión de calor calentaba el agua. Por último decir que éste tipo de cocinas permitían calentar de forma más homogénea todo el habitáculo de la cocina y zonas colaterales que te hacían más confortable la estancia sin necesidad de estar encima del fuego como en las de leña. Hoy en día como veis han pasado a formar parte del pasado como piezas de museo. Ésta cocina es de una casa de Bielva que aún hoy en día queda como recuerdo en su original lugar.