Te he llamado en alguna ocasión, pero al ver que no responde el teléfono, no he insistido, pensando que si no estás animada, lo que menos te puede apetecer es coger el teléfono de alguien que te llama puntualmente como es mi caso. Nada, sólo era para ver como sigues y si están remitiendo esos dolores.
Ya ves que por aquí todos nos acordamos de ti, dejas huella, ya lo sabes.
¡Ánimo!, es lo único que se me ocurre, ante la impotencia de no poder participar más en tu bienestar anímico.
Un fuerte abrazo para tí y para todos los cuartereños.
Ya ves que por aquí todos nos acordamos de ti, dejas huella, ya lo sabes.
¡Ánimo!, es lo único que se me ocurre, ante la impotencia de no poder participar más en tu bienestar anímico.
Un fuerte abrazo para tí y para todos los cuartereños.