Sobre lo que comentáis alguno de vosotros que se os ha "evaporado" literalmente alguna buena parrafada cuando ibais a subirla al cuarterón, os recomiendo lo siguiente para evitar perder esos "momentazos únicos de inspiración", que vosotros perdéis y que nosotros también nos perdemos de leerlo que siempre son sabrosos y atractivos, irradiando confianza y familiaridad.
Como todos sabemos esto de la informática tiene sus ventajas e inconveniente (como todo en la vida, nada es perfecto y hay que asumirlo), pues dentro del inconveniente, la informática tiene esa fragilidad muy volátil, por ello es sano tener precaución con las copias de los trabajos (a mi me ha pasado con trabajos de horas en la empresa) y por ello intento adoptar precauciones ante este punto débil de la tecnología. Por ejemplo, para los mensajes del cuarterón si son de poca extensión los hago en directo, pero si noto que me enrollo, lo copio y lo pego en un archivo de texto, Word, o cualquier otro incluido en el propio sistema operativo y posteriormente lo copio de nuevo y lo pego en los mensajes del cuarterón asegurándome que lo envió y cuando lo veo publicado, borro el archivo de texto que he creado para la ocasión y si observo que no ha ido bien, tengo la copia para reaccionar y volverla a copiar. Parece un enredo, pero es una maniobra simple nada complicada y te ahorra el cabreo de perder el "momentazo único".
Yo a las parrafadas le doy mucho valor porque son irrepetibles, te salen en un momento determinado y no se vuelven a repetir y encima sufrir la impotencia de perderlas, después de haberla "currado", porque llevan su tiempo, pues te entra un coraje de mi demonios y una impotencia del trabajo absurdamente perdido por capricho de no se sabe que duende.
Bueno, pues nada, aplicar ésto para que todos disfrutemos de vuestras apetecibles parrafadas.
Como todos sabemos esto de la informática tiene sus ventajas e inconveniente (como todo en la vida, nada es perfecto y hay que asumirlo), pues dentro del inconveniente, la informática tiene esa fragilidad muy volátil, por ello es sano tener precaución con las copias de los trabajos (a mi me ha pasado con trabajos de horas en la empresa) y por ello intento adoptar precauciones ante este punto débil de la tecnología. Por ejemplo, para los mensajes del cuarterón si son de poca extensión los hago en directo, pero si noto que me enrollo, lo copio y lo pego en un archivo de texto, Word, o cualquier otro incluido en el propio sistema operativo y posteriormente lo copio de nuevo y lo pego en los mensajes del cuarterón asegurándome que lo envió y cuando lo veo publicado, borro el archivo de texto que he creado para la ocasión y si observo que no ha ido bien, tengo la copia para reaccionar y volverla a copiar. Parece un enredo, pero es una maniobra simple nada complicada y te ahorra el cabreo de perder el "momentazo único".
Yo a las parrafadas le doy mucho valor porque son irrepetibles, te salen en un momento determinado y no se vuelven a repetir y encima sufrir la impotencia de perderlas, después de haberla "currado", porque llevan su tiempo, pues te entra un coraje de mi demonios y una impotencia del trabajo absurdamente perdido por capricho de no se sabe que duende.
Bueno, pues nada, aplicar ésto para que todos disfrutemos de vuestras apetecibles parrafadas.