Hola me llamo Julio Fernández, mi familia de Torrelavega y lamento carecer de la suficiente memoria para recordar tantos nombres y detalles pero si recuerdo a los Villegas (creo que su padre era guardia de trafico) aunque no tuve relación con ellos y tambien al padre Penilla y al padre Héctor
Me alegro por este regalo de la memoria.
Me alegro por este regalo de la memoria.
Hola Julio. Bienvenido al Foro de los Calamucos. Cuánto ha llovido desde nuestra estancia en la Apostólica hasta ahora. Nuestro amigo Cronos es un devorador del tiempo insaciable. Es igual que tengas amistad con él. No respeta a nadie. Julio, tú existes para ti y las personas que te rodean y hasta que los demás no te vean o no sepan nada de ti seguirás en el anonimato. Esto vale para todos. Es bueno comunicarnos para enriquecernos y los demás vean que existimos. Yo pertenecí al grupo del 63 y tú? La memoria a nuestra edad hace lagunas. LOs Padres que has mencionado bien que los recuerdo como a los hermanos Villegas. Julio te deseo que la salud te acompaňe y sigas disfrutando de la vida y si tienes tiempo nos cuentes algunas anécdotas de tu estancia en la Apostólica. AHORA, SÍ puedo decir que existes. Saludos cordiales M. A. ALLER
Hola
Posiblemente tendría sobre 13 años (cualquier rastro de mi paso por la apostólica desapareció) y creo que no llegué al tercer año.
Venía de una familia muy pobre y desestructurada por los efectos de la guerra, me crié entre monjas (asilo de santander, guarderias religiosas, falangistas, etc.) Mi madre trabajaba en Sniace y el padre dominico de allí la debió proponer que me ingresara en Ontaneda (nunca se hablaba de nada de esto) y ese tiempo lo recuerdo vivamente con "presión en el pecho" No todo era malo por supuesto, esa disciplina tenía sus ventajas, lo de menos era aquella partida de garbanzos con "muchos borbojos" como excepción y los trozos de pan que me daba un señor contratado para lavar platos en la planta baja (donde formábamos filas con los calcetines lavados y una cinta de color cosida para cada día de la semana que decía que a el le gustaba mas el pan de un día para otro. yo no sé si tu eras de ducha fría o de salir a darte un rápido chapuzon en la piscina incluso con nieve o eras de fútbol o de "pera mejicana" y cuando "las troyanas" se asomaban detrás de la pared etc. etc.
Yo fui "usado" y me pusieron en la calle en desventaja escolar sin hoy día saber porqué (fue muy duro) recuerdo cuando vino de visita el presidente del Banco de Santander con su delgada mujer y nos regaló caramelos.
En fin hermano (de las "direcciones espirituales en la celda del padre ecónomo con el flexo de luz contra la pared" prefiero no decir nada. Nos quedamos con las cosas que aprendimos como pasó años después con la mili y esas cosas..... Gracias por contestar.
Posiblemente tendría sobre 13 años (cualquier rastro de mi paso por la apostólica desapareció) y creo que no llegué al tercer año.
Venía de una familia muy pobre y desestructurada por los efectos de la guerra, me crié entre monjas (asilo de santander, guarderias religiosas, falangistas, etc.) Mi madre trabajaba en Sniace y el padre dominico de allí la debió proponer que me ingresara en Ontaneda (nunca se hablaba de nada de esto) y ese tiempo lo recuerdo vivamente con "presión en el pecho" No todo era malo por supuesto, esa disciplina tenía sus ventajas, lo de menos era aquella partida de garbanzos con "muchos borbojos" como excepción y los trozos de pan que me daba un señor contratado para lavar platos en la planta baja (donde formábamos filas con los calcetines lavados y una cinta de color cosida para cada día de la semana que decía que a el le gustaba mas el pan de un día para otro. yo no sé si tu eras de ducha fría o de salir a darte un rápido chapuzon en la piscina incluso con nieve o eras de fútbol o de "pera mejicana" y cuando "las troyanas" se asomaban detrás de la pared etc. etc.
Yo fui "usado" y me pusieron en la calle en desventaja escolar sin hoy día saber porqué (fue muy duro) recuerdo cuando vino de visita el presidente del Banco de Santander con su delgada mujer y nos regaló caramelos.
En fin hermano (de las "direcciones espirituales en la celda del padre ecónomo con el flexo de luz contra la pared" prefiero no decir nada. Nos quedamos con las cosas que aprendimos como pasó años después con la mili y esas cosas..... Gracias por contestar.
Gracias Julio por tu escueta y detallada historia. Referente a tu infancia familiar no se diferencia mucho de la mia y pienso de muchos otros que entraron en la Apostólica. Mi padre era pastor y verdaderamente me enseňó a apreciar el pan no de un día para otro sino de tres, cuatro, cinco o más días. Lo metíamos en la leche, cuando había, o en la sopa y qué bueno estaba. Julio es curioso el nombre que das a los inquilinos de los garbanzos:"Muchos borbojos". Nosotros les llamabamos:"Elefantes". Una vez en el plato los garbanzos comenzabamos a buscar los elefantes como si de oro se tratara y los ibamos dejando en el borde del plato. Al final uno preguntaba muy silenciosamente: Cuántos tenéis y allí se murmuraba: Yo 10,15.... Y al final Julio te recordarás que había que comerlos so pena de tenerlos como postre, desayuno, merienda o cena en los días sucesivos. Ver para creer. Yo fui dos aňos de piscina por las maňana porque de ducha fría tuve bastantes en el Noviciado y Juniorado. En fin de las anécdotas referente a ciertos"padres" mejor no mencionarlas. LO que vi o vivi dentro de mi quedan. Como tú muy bien dices: Aprendimos lo que era disciplina. Para mi el servicio militar fue un paseo confortable. No me hizo mella. La pasé en EL FERRAL León de furriel de la primera batería. Julio en qué aňo entrastes en la Apostólica? Te deseo mucha salud y que disfrutes la jubilación. De nuevo muchas gracias por participar en el foro. Pienso que necesitamos ejercitar nuestra mente, dedos.... corazón y compartir las aventuras y puntos de vista cotidianos. Saludos cordiales Miguel Á. Aller