Fundación atribuida a la
familia de la Lama, fue construida en el siglo XIV. Perteneció a Tello, Señor de Liébana, hermano del rey Enrique II, e hijo de Alfonso XI.
A partir del siglo XVI, y tras una serie de enfrentamientos por la posesión del señorío, fue
casa solar de Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, y de sus
descendientes, la casa ducal del Infantado. Finalmente quedaría en manos de los Duques de Osuna, quienes la vendieron en 1868.
Actualmente este
edificio es un centro de
exposiciones.
Este edificio es Bien de Interés Cultural desde 1985.