Ruente es la capital municipal. Situado en la llana del fondo del
valle del
río Saja, sus 304 habitantes se reparten en los tres
barrios que lo forman: Gismana,
Monasterio y Ruente. Conocido por La Fuentona, una de sus imágenes más características es el
puente medieval de nueve ojos que la cruza y que, en su día, facilitó
el tránsito del
Camino Real. Destaca también en este
pueblo, el
Palacio de Mier, declarado Bien de Interés Cultural en 1992 o las casonas de la Nogalea y la de Cossío y
Terán.
El antiguo camino que une Ruente con Ucieda, flanqueado por avellanos, que llegan incluso a formar una especie de galería, discurre sobreelevado en la ladera,
facilitando una buena vista del núcleo.