En 1940 se aprueba el proyecto para una
estación unificada en
Santander, aunque en realidad se trataba de dos
estaciones, una para
vía métrica y otra para ancho ibérico, contiguas y con elementos comunes pero con servicios de pasajeros separados. El 17 de mayo de 1941 se aprueba el proyecto, del arquitecto Luis Gutiérrez Soto y el ingeniero Carlos Fernández Casado. En primer lugar se inició la construcción del pabellón para la Compañía del Norte, concluyendo el 21 de julio de 1943 por el ministro Alfonso Peña Boeuf,
Destaca la claridad funcional y espacial de su interior, que aún hoy en día, permite un fácil tránsito al viajero: el ajustado, luminoso y proporcionado vestíbulo da paso al espacio de relación posterior con los andenes, iluminado cenitalmente, donde confluyen las idas y llegadas y se disponen los espacios de servicio. Este espacio, originalmente exterior pero cubierto por el lucernario abovedado, no ha perdido su carácter a pesar de las indolentes reformas efectuadas por RENFE. El espacio de andenes fuga desde aquí, cubierto por unas larguísimas y expresivas marquesinas que nos hablan del viaje. Marquesinas de finas láminas de hormigón en voladizo sustentadas por un largo ritmo de pilares circulares, que permiten una gran permeabilidad y libertad de movimientos al viajero.