La Casona de Tudanca alberga en su interior un verdadero tesoro artístico y bibliográfico compuesto por 17.000 volúmenes reunidos en vida por José María de Cossío. Entre ellos se encuentra un importante número de textos impresos en los siglos XVI y XVII, el más antiguo, la Crónica General de España de Diego de Valera fue editado en Zaragoza en 1517. Así mismo guarda una hemeroteca integrada por ejemplares de 150 publicaciones, un epistolario compuesto por 7.000 documentos (Rafael Alberti, Azorín, Gerardo Diego, Miguel Hernández...), 200 manuscritos entre los cuales se encuentran textos de escritores como Rafael Alberti (entre ellas Sobre los ángeles), Damaso Alonso, Manuel Azaña, Camilo José Cela (de quien se conserva la transcripción autógrafa de La familia de Pascual Duarte), Federico García Lorca (entre ellos el original del Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías), Jorge Guillén, Miguel Hernández, José Hierro, Gregorio Marañón, Ramón Menéndez Pidal, José Ortega y Gasset, Emilia Pardo Bazán, José María Pereda, Miguel Unamuno, José Zorrilla...
Entre los fondos autógrafos destaca el Cancionero, una recopilación iniciada en 1940 de poemas escritos en pliegos enviados por el propio Cossío a los autores. Hasta su muerte en 1977 había reunido una colección de poemas y piezas literarias de 300 autores encuadernadas en cinco volúmenes prologados por Pedro Laín Entralgo. A éstos se unió un sexto tomo, el Cancionero de la Casona de Tudanca con textos de 36 poetas. Desde el 19 de octubre de 2002, a aquellos se ha sumado El Cancionero Cántabro encargado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria que incluye trabajos de 40 creadores literarios y plásticos de la comunidad autónoma. Además de este patrimonio literario, se cuentan numerosos documentos familiares entre ellos más de 1.000 fotografías, las carpetas de José Gómez Ortega, Gallito... y otras piezas singulares como 750 carteles de toros.
La Casona custodia así mismo numerosas obras artísticas, entre ellas diversos retratos de los distintos inquilinos de la casa, muchos de ellos del propio José María de Cossío. Entre las firmas de los dibujos, pinturas y grabados se encuentran los nombres de autores como Ignacio Zuloaga (1870-1945), Daniel Vázquez Díaz (1882-1969), Christopher Hall o Juan Bonafé (1901-1969), Dionisio Fierros Álvarez, Godofredo Ortega Muñoz (1905-1932), Julio Sanz Saiz, Julio de Pablo (1917), Eduardo Vicente (1909-1968) o Pedro Sobrado (1936). Otros de los tesoros artísticos son una serie de dibujos italianos originales del siglo XVII, así como la colección de grabados franceses del siglo XVII en los que se reproducen obras pertenecientes a la pinacoteca de Luis XIV.
Entre los fondos autógrafos destaca el Cancionero, una recopilación iniciada en 1940 de poemas escritos en pliegos enviados por el propio Cossío a los autores. Hasta su muerte en 1977 había reunido una colección de poemas y piezas literarias de 300 autores encuadernadas en cinco volúmenes prologados por Pedro Laín Entralgo. A éstos se unió un sexto tomo, el Cancionero de la Casona de Tudanca con textos de 36 poetas. Desde el 19 de octubre de 2002, a aquellos se ha sumado El Cancionero Cántabro encargado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria que incluye trabajos de 40 creadores literarios y plásticos de la comunidad autónoma. Además de este patrimonio literario, se cuentan numerosos documentos familiares entre ellos más de 1.000 fotografías, las carpetas de José Gómez Ortega, Gallito... y otras piezas singulares como 750 carteles de toros.
La Casona custodia así mismo numerosas obras artísticas, entre ellas diversos retratos de los distintos inquilinos de la casa, muchos de ellos del propio José María de Cossío. Entre las firmas de los dibujos, pinturas y grabados se encuentran los nombres de autores como Ignacio Zuloaga (1870-1945), Daniel Vázquez Díaz (1882-1969), Christopher Hall o Juan Bonafé (1901-1969), Dionisio Fierros Álvarez, Godofredo Ortega Muñoz (1905-1932), Julio Sanz Saiz, Julio de Pablo (1917), Eduardo Vicente (1909-1968) o Pedro Sobrado (1936). Otros de los tesoros artísticos son una serie de dibujos italianos originales del siglo XVII, así como la colección de grabados franceses del siglo XVII en los que se reproducen obras pertenecientes a la pinacoteca de Luis XIV.