Tenemos nuevo vecino,
un tal Luis, muy educado,
me cae bien el mencionado,
le invitarémos a un vino.
Porque en este vecindario
ni somos de clase alta,
ni tenemos mucha pasta,
pero romerías... a diario.
En lo que a festejos toca,
nunca falta en el garito
lechón, cordero o cabrito,
para llevarse a la boca.
Y referente al bebercio,
nunca hemos pasado sed,
así que Luis, venga usted
a tertuliar al comercio.
Aquí hablaremos de cabras,
de política y mujeres,
después de hacer los quehaceres,
siempre con buenas palabras.
En el barrio el personal
es, sin duda, variopinto,
todos de padre distinto,
pero amables por igual.
un tal Luis, muy educado,
me cae bien el mencionado,
le invitarémos a un vino.
Porque en este vecindario
ni somos de clase alta,
ni tenemos mucha pasta,
pero romerías... a diario.
En lo que a festejos toca,
nunca falta en el garito
lechón, cordero o cabrito,
para llevarse a la boca.
Y referente al bebercio,
nunca hemos pasado sed,
así que Luis, venga usted
a tertuliar al comercio.
Aquí hablaremos de cabras,
de política y mujeres,
después de hacer los quehaceres,
siempre con buenas palabras.
En el barrio el personal
es, sin duda, variopinto,
todos de padre distinto,
pero amables por igual.