Yo solamente era un observador de los hechos, todo transcurría con una normalidad absoluta, cada cual en su silla, sentados a la mesa comían un plato que no se lo que tenia. Sentí como una voz potente que decia: mañana, mañana es el dia en que hablaré, mañana le diré lo que pienso de el, mañana por fin habrá llegado el día. A su lado, alguien que se parecía mucho a mi, le tiraba de una manga intentando que se sentara, pero ya no hubo forma, el joven cada vez con mas brío, amenazaba con contar toda la verdad mañana. A quien? le pregunté, contra quien van dirigidas tus amenazas?, no hubo contestación, y como cuando se cambia de pagina, todo lo pasado desaparece de la vista, la nueva pagina mostraba a una joven sollozando en un rincón, sola se lamentaba de su infortunio, de lo mal que la vida le correspondía, no se quien sufría mas, si ella en sus lamentos o yo que la veía, me rompía el corazón y nada podía hacer por ayudarla. Mis problemas eran los problemas de los demas, ademas de los mios, abatido por los sentimientos me dejé dormir, el sueño, mas que apaciguar males, lo incrementó, necesito desenchufar, necesito una calma real, donde solo exista yo, donde nadie me cree un problema, donde mi mente encuentre la paz, qizas fue eso lo que me llevó a recoger cuatro cosas y macuto al hombro sali de casa. No comprendía bien todo lo que veía, por que tanta desolación?, las puertas de mis vecinos estaban reventadas, forzadas, un miedo empezaba a apoderarse de mi, he de salir de aquí lo antes posible, esto es un caos. En el ascensor, pique precipitadamente al boton "bajos" y bajó.... bajoó y bajó en una caida sin fin, era un ascensor sin final de recorrido, ya deberia haber llegado a las entrañas de la tierra, notaba su calor, me empezaba a faltar el aire. En ese momento sonó un móvil...