La
fábrica de muebles de Can Sibina ardió hace unos 35 años: yo estaba fotografiando las
ruinas que en parte se usan como
aparcamiento particular, cuando se acercó un miembro de la
familia propietaria y me recomendó tomar esta
foto.
Yo le dije que iba a publicarla en
Pueblos de España y él se alegró.