Esta
cruz de peltre (aleacción de estaño y plomo) fue hallada por un difunto
amigo cuando la demolición de una
casa y para mi es un objeto de gran valor por la relación que me unía con esta persona.
En el escondite estaban diversos objetos religiosos que se ocultaron para evitar su destrucción en la Guerra Civil española (1936-39).
Por algún motivo, posiblemente por la muerte de la persona que escondió estos objetos, no salieron a la luz cuando acabó la guerra y la persecución religiosa.
La cruz mide 6,5 X 3,8 cm y tenía una anilla, ahora rota, para pasar un cordel o cadena y llevarla al cuello.
La cruz en sí no tiene más valor que el sentimental o el de haber sobrevivido varios siglos, pues fue fundida en un molde, o sea fabricada en serie.
Al pie de la cruz vemos la calavera de Adán, que era una tradicional representación religiosa de hace varios siglos.