Los primeros rayos del sol del
amanecer penetran por esta
ventana y se reflejan en el
espejo, proyectándolos hasta el
dormitorio de Gala y Dalí. El pintor decía siempre que era el primer español que veía el amanecer pues Portlligat es el punto más oriental de la Península Ibérica y por lo tanto donde inciden los primeros rayos del sol sobre
España.