Se trata de una visión estructuralista de Cadaqués. Su
familia pasaba las vacaciones en este
pueblo marinero de la Costa Brava, cercano a Figueres. El
paisaje del Cabo de Creus fue una
fuente de inspiración toda su vida; tanto es así que construyó en Portlligat, una cala junto a Cadaqués, su
casa y taller en 1930. Con diecinueve años Dalí pintó el
mar con aire impresionistas y las casitas blancas y la
iglesia en estilo cubista.