Alcalá del Júcar, está, como su nombre indica, en las 'hoces' del
río Júcar, es como una
montaña, al revés... vas por la llanura inmensa de La Mancha, donde no se ven casi los horizontes y, de pronto, sin avisar ni prever, bajas montaña abajo,
carretera en 'zis-zas', abismal que te hace frenar y acongojar... pero que no es nada peligrosa. Al llegar abajo, a la orilla del río, ves las
huertas,
cuevas,
casas colgadas de la montaña y muchos automóviles,
señal de la presencia de muchos turistas. Hay
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