Una sola vez estuve en este
pueblo, pero me encantó, me quedé a mitad de la subida al
castillo (porque mi mujer no aguantó sus cuestas), comimos, carne a la brasa en un descampado cercano con hornillos y mesas de madera, y como no?, nos dieron a probar la "cuerva"; regresé toda la vuelta durmiendo, porque conducia un
amigo claro. Me quedó un gran recuerdo, VOLVERé.