ALCALÁ DEL JÚCAR: v. con ayunt. de la prov. y aud. terr. de
Albacete (7 horas), part. jud. de
Casas-Ibañez (2), adm. de rent. y arciprestazgo de
Jorquera (2), ob. de Cartagena (22 hor. á
Murcia, residencia de la silla episcopal), c. g. de
Valencia; está sit. en la ladera oriental de una colina en una pendiente escarpada, á la márg. izq. del r. Júcar, del que la separa una angosta rivera, rodeada de precipicios y peñascos: las casas, abiertas en su mayor parte a pico en estos, son lóbregas, sin desahogo ni ventilación, de donde proviene la fetidez que se nota en el
pueblo y su insalubridad, pues son frecuentes las calenturas pútridas é intermitentes: las
calles escalonadas, sin permitir un espacio que pueda servir de
plaza, son resbaladizas, tortuosas é incómodas, y solo la que bordea al r., denominada Nueva, espaciosa y casi recta-. Hay una
posada;
escuela de niños (de 50 á 60) y otra de niñas 20, y una fundación para dotar doncellas y dar limosnas, debida á un cura párroco, que al efecto dejó algunas
huertas con esta carga, de cuyo beneficio disfruta también
Alborea alternativamente, como se dijo en su art.: la igl. parr. (
San Andrés), es sólida, de bastante mérito, y está servida por el cura y 2 presbíteros; la cárcel muy mala, y regulares la
casa de "ayunt. y el pósito (fundado por el cardenal Belluga), que forman un solo
edificio; el
agua potable es del r. y de
fuentes; muchas de estas desaguan en él por la der., sin utilizarse; otras sirven para regar
huertos, y en las Fuentecillas, que son varias reunidas que dan como 1/2 pie cúbico de agua, se proyectó no ha mucho tiempo construir un
molino de papel.
En el cerro de la Horca, sit. en la parte superior N. de la pobl., se advierten las
ruinas de otro pueblo que debió ser considerable, cuyo nombre y demás circunstancias no han llegado á nuestra noticia; el ant. cast., de moros fue reparado en la última guerra civil, añadiéndole un fuerte muro y otras obras para defensa de la v.
Pasado el r. por un
puente de sillería de 3 ojos, sólido y quizá el mejor que cruzan sus
aguas, se encuentra el
paseo de la
Rambla con muchos
árboles de
adorno, y el
cementerio bien sit.
El térm. confina al N. con Alborea" y Casas-Ibañez; E. con Ves y
Casas de Ves; S. con
Alatoz, y O. con Jorquera y Requeja: su travesía de N. á S. es de 2 1, 2 hor. y otro tanto de E. á O., y está cortado de O. á E. por el Júcar que lo divide en dos partes casi iguales: la del N. es llana, de secano, pero • muy productiva; y la de S. algo quebrada, Hoja, con sierras bajas cubiertas dé pastos, arbustos y algunos restos de sus Encinares, y largas tierras del común de vec, destinadas tamien á
monte y pastos, que no es bastante á consumir el
ganado lanar que se cría.
En la parte del N. se hallan las ald. de las Meras y
Zulema (V. sus art.), la casa de
campo dicha Cañada de la Gitana con un buen algibe, y la Casa de. Cosme Pardo en el
camino que va á Alborea, con buenas tierras, que formaban un vínculo, y
pozo de agua potable; y en la parte del S. las ald. Catas del Cerro;/ la Oda (V.) \ las casas de campo llamadas del Conde, Piqueras, Peña-rubia y alguna otra de por.» consideración, esta última, sit. en la confluencia de la cañada de la Gitana con las
ramblas de Alatoz que unidas entran en el Júcar por su der., junto al
santuario de San Lorenzo, es muy escasa de agua, y solo tiene 2 vec. de los 5 ó 6 que antes contaba: en 1817 se'abrió en ella un pozo buscando agua, que se encontró á las 1 4 varas, así como algunas vetas de carbón de
piedra, y una
mina de antimonio que no se beneficia.
El Júcar corre por un lecho profundo abierto al través de peñascos y laderas escarpadas, sin que sus desbordaciones puedan causar grandes daños, porque le sirven de dique las raíces de innumerables olmos colocados en sus márg.: las aguas tomadas por medio de cinco presas, una, la superior, en el pueblo de Requeja á una hora al O., otra sobre el puente de la v., y tres mas abajo en las huertas de Pardo y
molinos de la ald. de
Tolosa (V.) y D. Benito, riega» la fértil vega, de 3 horas de long. aunque estrecha, que media entre el r. y el arranque de los peñascos, cuyos riegos así como los de Jorquera y v. de Ves datan sin duda del tiempo de los árabes, que cultivaban estos terrenos al abrigo de los cast. que levantaron en los tres puntos. A'la der., del r., en su parte superior, y á 1/2 leg. al O. de la pobl. se encuentra en una pequeña altura, la espaciosa y bien conservada
ermita de S. Lorenzo, cuya festividad, que es la de mas nombradía del part., se celebra en su día con
fuegos artificiales y gran júbilo del inmenso gentío que concurre: el sitio es delicioso; domina una gran porción de la pintoresca ribera, y por él desemboca en, el Júcar la rambla de S. Lorenzo, caudalosa en tiempo de
lluvias, próxima á la cual hay una
fuente de esquióla agua, y un pozo llamado Pocico Ochando, que sirve de
abrevadero para los
ganados, y se halla en el camino que conduce á Casas de Valiente. También se encuentra á la der., del r., á 2 horas de la v. la Casa del Cabezo en suelo cortado de regueros y barrancos, con un pozo que la surte de agua, y los Pumarejos, (á 1/2 hora), que son unos huertos abiertos con notable ind. entre quebraduras y vallejos, y que regados con el agua abundante de 2 fuentes, crían buenos olmos y frutales.
Los
caminos en la parle N. son llanos, pero poco frecuentados; los de S. ásperos, de herradura, las entradas del pueblo peligrosas, é inaccesibles á carruajes; el paso del r. lo es la mui en en todo el espacio que corta la jurisd por haberse inutilizado el camino que se conoció con el nombre de
Puerto Seco, que era el tránsito para Requena y otras v.