El arte renacentista retorna las formas clásicas, dejando a un lado toda serie de motivos provenientes de la Antigüedad. Con ello se intentará buscar la belleza formal y el deseo de realizar edificios perfectos desde el punto de vista técnico. Esto implica el dominio de las matemáticas y la geometría para obtener máxima armonía y proporción. La Lonja del Corregidor es una construcción civil del siglo XV reconstruida en el siglo XVIII; concretamente fue edificada en 1518 por Juan de Chiberria y posteriormente reconstruida en 1718. Atendiendo a la descripción del edificio podemos comentar que la galería superior es adintelada y conserva los primitivos antepechos calados.