La
portada principal del templo, es una soberbia obra de un
gótico muy avanzado. Las arquivoltas generales se adornan con una rica decoración flamígera La
parroquia posee un
claustro renacentista de sobria traza. A parte de la
escultura aludida en la portada, la parroquia de la Trinidad tiene una buena colección de estatuaria
gótica del siglo XV, aunque toda ella está burdamente repintada. Estas
esculturas, de madera policromada, forman parte del
retablo mayor, que, si bien en origen debió ser gótico, poco conserva de su primera estructura; la serie de tallas ofrecen un acusado carácter flamenco,