Tiene tres
capillas renacentistas: La de D. Pedro I el Grande y la de los Ballesteros son obra de Andrés de Vandelvira; la tercera, la
Capilla de
San Sebastián ó Baptisterio, pertenece a la escueda de Vandelvira, realizada tras la muerte del arquitecto alcaraceño, con una
portada al exterior de formas manieristas. Posee además un amplio
claustro renacentista del S. XVI. La
fábrica actual del
edificio es del siglo XV, con añadidos de capillas y otros detalles plenamente renacentistas. En cuanto a la obra
gótica debió quedar concluida antes de 1492, ya que en la
bóveda central aparecen las armas de los Reyes Católicos, sin la
granada en punta tradicional. Sabemos que en 1468 trabajaba en esta obra un tal Pedro Cobo. Consta la construcción de tres naves y cuatro tramos, sin crucero; separados por pilares fasciculados.