A parte de la
escultura aludida en la
portada, la
parroquia de la Trinidad tiene una buena colección de estatuaria
gótica del siglo XV, aunque toda ella está burdamente repintada. Estas
esculturas, de madera policromada, forman parte del
retablo mayor, que, si bien en origen debió ser
gótico, poco conserva de su primera estructura; la serie de tallas ofrecen un acusado carácter flamenco, Además la parroquia posee, procedente de la
iglesia de
San Miguel, un excelente grupo que representa el Llanto sobre
Cristo Muerto con varias figuras de un acusado patetismo hispano-flamenco.