En su construcción original este castillo fue obra de los almohades, en el siglo XII. En el siglo XIV el infante don Juan Manuel reconstruiría parte de la deteriorada fortaleza primitiva, que adquirió su aspecto actual por obra del primer marqués de Villena, Juan Fernández Pacheco, quien en el siglo XV ordeno construír la torre del homenaje y las torres semicirculares de la muralla