El viajero que pasa por el puerto de Almansa (692 msnm) por el cual se accede a la provincia de Valencia, contempla la antigua Venta del Puerto, una de las pocas ventas del interior levantino que siguen en pie en el término municipal, edificada en el siglo XIV, y actualmente restaurada. Es una construcción de gruesos muros de adobe y desde su fundación aprovisionaba a los transeúntes con comida y muy buen vino, hecho en su lagar. Para subir las mercancías y los pasajeros, los muleros empleaban caballerías adicionales de las ventas que estaban a los pies del puerto, ya en tierras de Valencia.
Desde Almansa hasta Valencia se empleaban día y medio por trayecto. En la propiedad de la heredad Venta del Puerto está el paraje Buchafaró, mencionado en los anales de la famosa Batalla de Almansa. Desde la Venta del Puerto, dirección norte, a través de la pista forestal se encuentra el paraje Los Escribanos que en el pasado sus cuevas fueron habitadas.
Desde Almansa hasta Valencia se empleaban día y medio por trayecto. En la propiedad de la heredad Venta del Puerto está el paraje Buchafaró, mencionado en los anales de la famosa Batalla de Almansa. Desde la Venta del Puerto, dirección norte, a través de la pista forestal se encuentra el paraje Los Escribanos que en el pasado sus cuevas fueron habitadas.