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ALMANSA: El urbanismo original de la ciudad de Almansa viene...

El urbanismo original de la ciudad de Almansa viene configurado, principalmente, por toda una serie de callejuelas que circunvalan la enorme roca (el cerro del Águila) que está coronada por su célebre castillo, espectacularmente erguido sobre el llano, el mejor conservado de la provincia, el más representativo de Castilla-La Mancha y uno de los más bellos de España.

Sin duda sobre fortificaciones almohades (musulmanas) anteriores, levantó don Juan Manuel su fortaleza en el siglo XIV. Así lo indican algunos documentos publicados por Aurelio Pretel. En uno de ellos, de 1338, sobre el aprovechamiento de aguas de Alpera, se establecen varias penas que, en todo o en parte se habían de destinar para el castillo de Almansa. En 1346, cuando don Juan Manuel hace merced al concejo de Almansa de tierras de riego de su posesión y del agua que le correspondía, pide a cambio:

que me dedes [...] para ayudar a labrar el mio castillo de aquí de Almansa, tres mil maravedis [...] Et que [...] los dedes a Ruy Martinez mio criado y vuestro vezino que los tiene que recabdar para la dicha obra del dicho castillo...

Comparando ambos textos pudiera ser que el primero se refiera a fortificaciones existentes con anterioridad y que después en 1346 se iniciarán sobre aquellas las obras de un nuevo castillo. Sin embargo, su aspecto actual corresponderá a la época de don Juan Pacheco, Marqués de Villena, cuyas armas aparecen en las claves de las bóvedas de crucería sencilla de su torre del homenaje.

La construcción original corresponde a los almohades (musulmanes). Éstos edificaban utilizando la técnica del tapial, de los cuales se conservan algunos restos primitivos, sobre todo en las partes más cercanas a la roca y restaurados en 2008, siendo esta parte la más antigua.

El castillo fue reconquistado por Jaime I, pasando posteriormente al Reino de Castilla tras la firma del Tratado de Almizrra entre el rey aragonés y el castellano Alfonso X.

En el siglo XIV pasó a manos del infante don Juan Manuel, quien mandó reconstruir algunos de sus elementos y murallas, diferenciándose la mampostería cristiana del siglo XVI del tapial árabe del siglo XII.

Más tarde el castillo volvió a cambiar de manos, pasando a Don Juan Pacheco, Marqués de Villena, que fue quien le dio la morfología actual al monumento, con la construcción de la Torre del Homenaje, las torres semicirculares de las murallas y la barbacana defensiva.

A partir del siglo XVI, el castillo entró en un largo proceso de abandono y deterioro por desuso, al perder su funcionalidad como baluarte defensivo de la ciudad. Tal fue el deterioro y devaluación del monumento que en 1919 el alcalde de Almansa denunció el estado ruinoso del castillo y solicitó permiso para su demolición, pero gracias a los informes realizados por la Real Academia de la Historia y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en contra de la petición del Ayuntamiento, el castillo de Almansa no sólo se salvó, sino que además, por Real Orden de febrero de 1921 fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional.

En 1952 el monumento entró en un proceso continuo de restauración, reconstrucción y revalorización como elemento histórico y turístico de Almansa, el cual sigue actualmente bajo las directrices marcadas por el "Plan Director del Castillo de Almansa" y el "Proyecto Cerro del Águila", los cuales se redactaron y se siguen para que las diversas obras de restauración no hagan perder al visitante del monumento, la visión del castillo como baluarte defensivo de la ciudad.

Con esta serie de restauraciones continuas, el castillo va asimilándose poco a poco a como pudo ser en época de "los Pacheco", y entre las actuaciones más importantes podemos destacar:

-Reconstrucción de las murallas y almenas desaparecidas.

-A mediados del siglo XX se descubrió una maravillosa escalera de caracol, hasta entonces desconocida, en perfecto estado de conservación, que sirve para subir desde la torre del homenaje hasta la parte más alta de la misma. Esta imponente torre, con mampostería y sillería, posee una bóveda de crucería gótica. La escalera de caracol está tallada en la roca y posee diferentes elementos de cantería, y es una obra única dentro de las fortalezas militares de la época, perteneciente al estilo gótico.

-Mantenimiento y limpieza continua del monumento.

-Iluminación nocturna.

-Aseos y cafetería en el exterior del monumento, para hacer más cómoda la visita al monumento.

-En 2008 se restauraron los muros de tapial de época almohade (musulmana).

-Adecuación de los exteriores del castillo (limpieza, aterrazamientos y construcción de viales transitables que permiten accesos adecuados al monumento y su entorno).

-Pequeñas restauraciones interiores de puertas, muros, ventanas...

Fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1921.

Al monumento se accede desde la plaza de Santa María, a través de unas amplias escalinatas. Al final de las mismas, en la calle del Castillo número 18 se encuentra la Oficina de Turismo de la ciudad.

Es precisamente en esta plaza, y sobre estas escalinatas donde se celebra la Embajada Mora Nocturna (día 2 de mayo), dentro de las Fiestas Mayores de Almansa, acto único en todas las fiestas de Moros y Cristianos celebradas en España. Gracias a esta Embajada, a los pies del emblemático castillo (entre otros motivos), las fiestas fueron declaradas de Interés Turístico Nacional.

Construido sobre el elemento rocoso denominado "Cerro del Águila", se obtiene un acceso difícil, que ayudaba a su función de baluarte defensivo, se divide en varios recintos a distintas alturas o niveles, que van desde la barbacana defensiva que es el más bajo, hasta la Torre del Homenaje que es el más alto.

La torre del homenaje es el elemento más característico del monumento. De planta rectangular, se encuentra en la parte más alta del recinto. En sus orígenes, en el interior de la torre, tal como nos indican los muros interiores de ésta, existía una planta intermedia más, quedando divida la torre en 4 plantas:

-Sótano, al cual se accede por una trampilla en el suelo de la planta baja.

-Planta baja, donde están los accesos a la torre.

-Planta intermedia ya desaparecida.

-Terraza en la parte superior de la torre a la que se accede por una escalera de caracol tallada en la roca, con elementos de cantería, desde la planta baja. Dentro de la torre, además de su escalera de caracol, destacar sus bóvedas de crucería gótica.

La muralla se extiende a lo largo del cerro sobre el que se asienta adaptándose a la morfología del terreno sobre el que está construido. Su monótona estructura se rompe con las torres semicirculares de sus esquinas. Como el resto de la construcción, toda la estructura está rematada con almenas piramidales.

Además de los elementos mencionados, existen restos de elementos interiores desparecidos tales como:

-Dependencias o edificaciones interiores, situadas en el lado este del monumento, denominadas actualmente como "zona palaciega", a la que se accedía por el patio de armas, y del que se conservan algunos restos de sus muros, y una pequeña fracción de bóveda.

-Torre de acceso a la torre del homenaje. No se conservan restos físicos de esta torre, pero sí gráficos, ya que en uno de los cuadros conmemorativos de la Batalla de Almansa, se aprecia esta torre situada en el actual patio de armas. Se piensa que, de existir dicha torre, el acceso a la torre del homenaje y a la zona más elevada del castillo, no se realizaba por las escaleras existentes en la actualidad en el patio de armas, sino a través de un puente levadizo que uniría la supuesta torre, con la del homenaje, convirtiendo a esta última casi en inexpugnable.