Ayna, realmente encantador, yo trabajé un verano de retén forestal y estuve viviendo en royo odrea o el pontarrón como allí lo llamais y sinceramente a sido el mejor verano de mi vida, la gente te ofrece un calor especial que no tiene precio, para mí es ya mi segundo pueblo porque el primero es chinchilla pero quedé prendado de su sierra sus calles sus fiestas y de la gente maravillosa que allí habitais, un abrazo, espero volver pronto pero para quedarme...