Colocado en la
fachada principal, sobre una pieza de ladrillo adornado, deteriorado por el transcurso del tiempo, se encuentra el número que corresponde a la
finca o vivienda.
Incluso estas
fincas rurales, disponían del pertinente registro, catastral y/o urbano.
También se aprecia -escrito a mano sobre el cemento-, el año de creación de la referida finca.