Luz ahora: 0,02980 €/kWh

CASA DEL GORDO

Habitantes: 1  Altitud: 710 m.  Gentilicio: Casagorderos 
Hoy amanece en CASA DEL GORDO a las 09:00 y anochece a las 18:51
Nº mensajes: 2 
Puedes completar o corregir la información publicada >>

Situación:

Altiplaniecie albaceteña, a más de 700 metros de altitud, de clima áspero y seco.

Ayuntamiento:


Fiestas:

2 de agosto

Historia:

El nombre de este pueblo segun me contaron los mayores de Villarrobledo se debe a un fenómeno extraordinario que tuvo lugar en esta localidad hace ahora más de 70 años. Recién instaurada la República la villa prosperaba (con apenas 40 habitantes en 15 casas) como podía, pasando penurias económicas, pero viviendo del escaso ganado y cultivos que tenían. El pueblo era feliz, hasta que un bonito día de primavera de 1930 llegó una inesperada visita que cambiaría por siempre el devenir y futuro del pueblo: Un hombre algo obeso, de apariencia desaliñada y sin afeitar apareció suplicando ayuda. Había estado - según el, por motivos políticos - huyendo de la policía desde Madrid, y ahora se encontraba agotado y muy hambriento.

Los generosos habitantes del poblado no dudaron ni un momento en ofrecer sus casas y víveres más preciados al exhausto recién llegado, que no podía más con su alma. Debido a la precaria situación económica de los habitantes, pactaron acogerle una noche cada uno hasta que se recuperase.

Pasaron 2 meses. Su apetito era voraz, no había forma de saciarle...La matanza de Enero, el Pan de hogaza, la ensaimada manchega, el queso viejo...Todo caía en las manos de aquel obeso hombre, dejando escasos víveres para los habitantes, que, como pueden suponer, poco a poco fueron pereciendo en la más absoluta hambruna. Las casas quedaron sin dueños, y pasaron a engrosar el haber de ese nauseabundo ser.

El origen del hombre hoy todavía es un misterio. Unos dicen que se llamaba Pancho, y que en realidad era del pueblo de al lado, pero para otros la historia era más que gula y atrocidad: Su nombre era Hacienda, un malvado personaje que año tras año visita nuestras casas y estrangula nuestra existencia hasta nuestra muerte.

Que Dios bendiga a esos nobles habitantes, y a todos los que hoy, igual que ellos, recibís la visita del obeso de Hacienda año tras año. Yo me voy a Andorra.