Algún amigo me dirá que el exceso de publicidad al final no es bueno. Pero como no somos egoístas y estamos dispuestos a compartir lo bueno de nuestro pueblo, les muestro uno de los majares que se pueden conseguir por aquí, las setas de cardo también abundan por estos campos.
No les puedo invitar a esta fuente ya que el AJO-HARINA que cocinamos, ya nos lo comimos.
No les puedo invitar a esta fuente ya que el AJO-HARINA que cocinamos, ya nos lo comimos.
Tienes un poco de jeta primo, podías haber invitado. Jesús el de la Palmira.
Hola primo:
Si no me equivoco por estas fechas te haces un poco mas mayor.
Felicidades.
Como soy menos LEIDO, te envio un poema anonimo, Espero el tuyo ORIGINAL.
SALUDOS.
Caminito de La Mancha,
caminaba un arriero;
siete mulos arreaba,
ocho con el delantero;
nueve se pueden decir
con el de la silla y freno.
Al revolver una esquina
siete quintos le salieron.
- ¿Pa dónde camina el mozo?
- ¿Pa dónde va el arriero?.
-Camino para La Mancha
con un recado que llevo.
-Pa La Mancha vamos todos
como buenos compañeros.
De siete quintos que iban
ninguno lleva dinero.
-Por dinero no lloréis,
ni afligid, mis compañeros,
que llevo yo más doblones
que estrellas hay en el cielo.
Ellos, como eran ladrones,
se miraron y rieron.
La primer venta que encuentran,
sacan vino y lo bebieron;
primer cuartillo que sacan
es para el mozo arriero.
-Que lo beba el rey de de España,
que yo vino no lo quiero...
Y no lo quiso beber
porque le daban veneno.
De siete quintos que iban,
siete sables descubrieron,
y el mozo descubrió el suyo
que corta como el acero.
De siete quintos que iban,
cinco cayeron al suelo;
los otros dos se marcharon
porque le tuvieron miedo.
La ventera daba voces,
no por las muertes que ha hecho,
sino por lo que las daba,
por el vino que bebieron.
Le escribió una carta al rey
contándole del suceso.
Si mató cinco ladrones,
mejor mataría ciento.
Cinco reales tiene diarios
mientras viva el arriero.
Si no me equivoco por estas fechas te haces un poco mas mayor.
Felicidades.
Como soy menos LEIDO, te envio un poema anonimo, Espero el tuyo ORIGINAL.
SALUDOS.
Caminito de La Mancha,
caminaba un arriero;
siete mulos arreaba,
ocho con el delantero;
nueve se pueden decir
con el de la silla y freno.
Al revolver una esquina
siete quintos le salieron.
- ¿Pa dónde camina el mozo?
- ¿Pa dónde va el arriero?.
-Camino para La Mancha
con un recado que llevo.
-Pa La Mancha vamos todos
como buenos compañeros.
De siete quintos que iban
ninguno lleva dinero.
-Por dinero no lloréis,
ni afligid, mis compañeros,
que llevo yo más doblones
que estrellas hay en el cielo.
Ellos, como eran ladrones,
se miraron y rieron.
La primer venta que encuentran,
sacan vino y lo bebieron;
primer cuartillo que sacan
es para el mozo arriero.
-Que lo beba el rey de de España,
que yo vino no lo quiero...
Y no lo quiso beber
porque le daban veneno.
De siete quintos que iban,
siete sables descubrieron,
y el mozo descubrió el suyo
que corta como el acero.
De siete quintos que iban,
cinco cayeron al suelo;
los otros dos se marcharon
porque le tuvieron miedo.
La ventera daba voces,
no por las muertes que ha hecho,
sino por lo que las daba,
por el vino que bebieron.
Le escribió una carta al rey
contándole del suceso.
Si mató cinco ladrones,
mejor mataría ciento.
Cinco reales tiene diarios
mientras viva el arriero.