Detalle de la
Iglesia de
Santa Quiteria, realizada con Pleita de Esparto. En los años de mitad del siglo XX, el esparto era un producto natural, que se recogía en los
campos no cultivados, y con este material -previamente acondicionado-, se confeccionaban herramientas necesarias para las labores agrícolas. Entre ellas, podemos destacar, por ejemplo, los cuévanos para transportar las uvas de la viña; también se hacían sogas y vencejos, absolutamente necesarios para las labores del
campo. Autor:
Flores Pardo Bau.