Esta pequeña
cueva, más bien cavidad, se encuentra al final del Reguero de Las Salinas de Lázaro. El reguero parte desde la misma balsa de
agua de Las Salinas. En algunos tramos, no está exento de dificultad (hay vegetación y
rocas, además de pequeñas
charcas de agua). Después de recorrer unos 600 metros por un terreno totalmente natural, y con buena salud medioambiental, el citado reguero termina en una pared frontal de
roca y tierra, donde se encuentra esta cavidad subterránea, por donde se supone se filtra el agua, y continua su recorrido natural, probablemente hasta encontrarse con el propio
Río Cabriel.