En la década de los años 60, todavía no había
piscina en el
pueblo. En la
huerta de la
familia Valiente Belmonte, había (y todavía está), una balsa de
agua para el riego de las
huertas. En aquéllos alegres y distendidos
veranos, los muchachos y muchachas de la localidad, se bañaban, alegremente, como podemos apreciar en la instantánea.