El Tranco del Lobo es uno de los lugares naturales más emblemáticos del municipio. Se encuentra en la ribera del
río Júcar. Es un sitio muy visitado, tanto por los propios vecinos, como por turistas y amantes a la
naturaleza de
pueblos vecinos, e incluso de otras Comunidades.
Uno de los elementos -poco conocido-, pero que, sin embargo tiene su
historia, y desde luego tuvo su cometido práctico, es la
cueva,
refugio, que servía como
corral de
ganado para guardar los rebaños. Su ubicación está muy próxima al río; la vegetación, que ha ido creciendo progresivamente, la oculta a los ojos de los visitantes, y sólo la curiosidad del senderista, es capaz de encontrarla.