Subiendo de la Almajal, en nuestra caminata del día, a la altura de la Casilla de los Rabadanes, Antonio y yo mismo, nos encontramos con Fernando -uno de los últimos pastores del
pueblo-. Las
ovejas pastan tranquilamente, buscando hierbas y semillas entre los restos del rastrojo.
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foto en
homenaje a los dos.