Hoy visité al
pueblo donde pasé el dia, su frescor de
aguas corrientes fue lo que más disfruté por vivir en la costa levantina tan desnaturalizada por la mano del hombre, sus
paisajes desde los
balcones son maravillosos, fue una pena no poder visitar el interior de la
iglesia; es un pueblo al que seguramente volveré a visitar.