El baúl de las Magdalenas.
Otro día lo dejaron solo al cuidado de la Venta pues la familia completa había ido a Caudete para bautizar al último vástago nacido, Francisco aprovechando el momento entro en el cuarto de su madre y abrió un pequeño baúl en donde descubrió que estaba hasta la mitad lleno de Magdalenas, con cuidado fue contando.
- Una dos tres cuatro y cinco Magdalenas por lado total veinticinco.
Pensó para sí.
- Si me como una no lo notaran.
Así que tomo una y la engullo rápidamente pero el estómago le pedía más por lo cual de un tirón se comió tres más, fue en ese momento que cayó en cuenta.
- Ahora si se va a notar la perdida de las cuatro Magdalenas.
Por lo cual tuvo una gran idea comerse las 21 que quedaban en ese nivel, al llegar la familia lo encontró con un gran dolor de estómago la madre pensó de seguro paso todo el día sin comer debe de tener hambre.
- Francisco porque no te comes una Magdalena.
Le dijo a lo que él se negó rotundamente cosa que confundió mucho a la madre ya que Francisco nunca despreciaba nada que le dieran para comer. Ese día Catalina no se dio cuenta de que faltaba toda una capa de Magdalenas en el baúl.
Otro día lo dejaron solo al cuidado de la Venta pues la familia completa había ido a Caudete para bautizar al último vástago nacido, Francisco aprovechando el momento entro en el cuarto de su madre y abrió un pequeño baúl en donde descubrió que estaba hasta la mitad lleno de Magdalenas, con cuidado fue contando.
- Una dos tres cuatro y cinco Magdalenas por lado total veinticinco.
Pensó para sí.
- Si me como una no lo notaran.
Así que tomo una y la engullo rápidamente pero el estómago le pedía más por lo cual de un tirón se comió tres más, fue en ese momento que cayó en cuenta.
- Ahora si se va a notar la perdida de las cuatro Magdalenas.
Por lo cual tuvo una gran idea comerse las 21 que quedaban en ese nivel, al llegar la familia lo encontró con un gran dolor de estómago la madre pensó de seguro paso todo el día sin comer debe de tener hambre.
- Francisco porque no te comes una Magdalena.
Le dijo a lo que él se negó rotundamente cosa que confundió mucho a la madre ya que Francisco nunca despreciaba nada que le dieran para comer. Ese día Catalina no se dio cuenta de que faltaba toda una capa de Magdalenas en el baúl.