Corral - Rubio, cuanta chiquilleria a jugueteado en tu plaza, por cualquiera de tus cinco calles asomabamos para divertirnos alrededor de tu fuente, siempre vigilados por el sagrado corazón de jesus que la engalana, con las manos levantadas parecia que nos miraba cuando bebiamos agua.¡¡ Ay !! que recuerdos... En tirantes ó abrigados hasta las orejas hemos disfrutado como cosacos correteando por tus calles, incluidas las largas noches de verano. Al tiempo hemos crecido y cuando vamos al pueblo es tan dificil no revivir estos recuerdos que podemos decir que es la mejor herencia que nos deja nuestro pueblo. Tarea nuestra es transmitir sus encantos a nuestros familiares mas jóvenes y cercanos, para así, aunque solo sea en verano los niños de ahora disfruten de los mismos encantos de tiempos pasados.