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Hace unos días pasé por el pueblo, Corral-Rubio. Sentí una gran tristeza al ver que habían colocado una antena repetidora de televisión muy cerca del núcleo urbano.
Todos sabemos la polémica sobre las antenas de telefonía móvil (se sospecha que sus ondas, invisibles, pueden producir cáncer, entre otros efectos). Pues bien, esta polémica surge porque se colocan en núcleos urbanos, muy cerca de las viviendas. Sobre las antenas repetidoras de televisión (no las de los tejados, que son emisoras) no suele haber polémica porque se suelen colocar alejadas de núcleos urbanos, a cientos de metros (la del cerro por ejemplo), sin embargo, estas antenas emiten a mayor potencia que las de telefonía móvil. Así si las de telefonía móvil inspiran respeto , las de televisión mucho más.
Estoy convencida de que la colocación de esta antena en el pueblo se ha hecho con la mejor de las intenciones, pero probablemente se desconoce el peligro que conlleva.
Decía que me dio pena verla porque cuando vuelva al pueblo no sentiré que respiro aire sano, ahora está contaminado con unas ondas invisibles, ante las que la Organización Mundial de la Salud recomienda PRECAUCIóN. No me inspiran mucha tranquilidad. (De repente saltan las alarmas, como el conocido caso del colegio García Quintana en Valladolid, con 6 seis niños de cáncer, y muchos otros). Preferiría que mi televisión se viera peor a convivir con una de esas antenas.
Saludos a todos los de Corral-Rubio y espero que alguien se tome en serio estos temas y que en nuestro pueblo se vuelva a sentir el aire puro y limpio.
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Todos sabemos la polémica sobre las antenas de telefonía móvil (se sospecha que sus ondas, invisibles, pueden producir cáncer, entre otros efectos). Pues bien, esta polémica surge porque se colocan en núcleos urbanos, muy cerca de las viviendas. Sobre las antenas repetidoras de televisión (no las de los tejados, que son emisoras) no suele haber polémica porque se suelen colocar alejadas de núcleos urbanos, a cientos de metros (la del cerro por ejemplo), sin embargo, estas antenas emiten a mayor potencia que las de telefonía móvil. Así si las de telefonía móvil inspiran respeto , las de televisión mucho más.
Estoy convencida de que la colocación de esta antena en el pueblo se ha hecho con la mejor de las intenciones, pero probablemente se desconoce el peligro que conlleva.
Decía que me dio pena verla porque cuando vuelva al pueblo no sentiré que respiro aire sano, ahora está contaminado con unas ondas invisibles, ante las que la Organización Mundial de la Salud recomienda PRECAUCIóN. No me inspiran mucha tranquilidad. (De repente saltan las alarmas, como el conocido caso del colegio García Quintana en Valladolid, con 6 seis niños de cáncer, y muchos otros). Preferiría que mi televisión se viera peor a convivir con una de esas antenas.
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