Cotillas está, en su cerro, suspendido por el aire solano de los
montes. Como el águila. Y tienes que mirar al
cielo para
Encontrarlo. Si te pierdes, lo encontrarás al final del
camino del viento, entre el humo de las
chimeneas. Allí está tu
casa,
Siempre volviendo, los tuyos, los vivos y los muertos, girando como bucles tranquilos de mundo, al abrigo de las tempestades
Del tiempo.
Pipo.