Dime uno solo, en todo el mundo.
El discurso facil, ramplón, demagogo, está reñido con las ciencias económicas, empresariales o exactas, por tanto, es un engaño, es una imposibilidad constatable, el poder vivir de la música celestial.
El discurso facil, ramplón, demagogo, está reñido con las ciencias económicas, empresariales o exactas, por tanto, es un engaño, es una imposibilidad constatable, el poder vivir de la música celestial.