Soy de el bonillo, nací en este pueblo y vivo en él desde entonces y no entiendo porque la gente insiste en vender humo y sacar belleza de donde no hay. Lo unico que tenemos en el bonillo de atractivo es una inmensa tranquilidad bien acogida por los visitantes pero mortal para sus habitantes y la única e insignificante cosa que se hace para que el pueblo no parezca muerto es arrastrar tradiciones y empolvar decorar y transformar cualquier mínimo y sutil tallo vivo para hacer creer que es un arbol. ... (ver texto completo)