La necrópolis presenta varios aspectos interesantes. Por un lado, ofrece una periodización secuencial de las primeras fases evolutivas del mundo ibérico en la zona. Por otro lado, las importaciones (cerámicas griegas, materiales púnicos, etruscos, etc.) han permitido una datación extraordinariamente precisa. Los aríbalos de la colonia griega de Naucratis, la cerámica griega o el hallazgo de un escarabeo púnico parecen dar pistas acerca de los nodos de intercambio a larga distancia en el Mediterráneo.